jueves, 18 de abril de 2013

LA EDUCACIÓN FILOSÓFICA PARA DEJAR SER



¿ De que manera podemos implementar la educación filosófica? 

En los tiempos de posmodernidad que transcurren en la sociedad colombiana, mediados por la globalización, la cual se impone a toda costa tanto con sus aspectos positivos y negativos, estos últimos serán los de interés para el desarrollo del presente escrito; partiendo de una pregunta que facilitará la comprensión de una sociedad cada día más competitiva pero que no permite el desarrollo integral de quienes la conforman. ¿Está la educación Colombiana dando respuestas adecuadas a las  nuevas generaciones para dejar SER?

Teniendo claro el derrotero del presente ensayo y revisado los textos tal cómo: Educación y filosofía de Estanislao Zuleta, universidad y sociedad de Guillermo Joim, Guillermo Hoyos, Ethos de la universidad y por último Pink Floyd, otro ladrillo en la pared. De la revisión de los escritos mencionados se puede extraer y reflexionar sobre el verdadero sentido de la educación y al comparar con lo que se hace como educación en ciertos establecimientos  para tal fin, se podría inferir que hace falta una verdadera educación para que se potencie el desarrollo intelectual de los educandos, dado que, al ejecutar una retrospectiva de la formación recibida  y contrastarlo con las lecturas pero especialmente, con la de Estanislao Zuleta (Educación y filosofía) se podría decir, que la formación recibida dista de la esencia de lo que es educar, por el contrario se hace es una transmisión de información con el propósito de ser recitada durante el  proceso formativo o dicho en palabras de Zuleta “ Educación como entrenamiento”.

En este orden de ideas, educar para dejar Ser, se ve interrumpido por un sinnúmero de eventos politiqueros se utiliza este término dado que  no hay políticas adecuadas para el bien común si no leyes que benefician el bien particular es decir, prima lo individual sobre lo colectivo y esto no debe pasar en un Estado Social de derecho; Colombia, es un país que con gran diversidad en todos sus ámbitos, social, cultural, ambiental y espiritual y en ocasiones esta diversidad, abruma  a quienes ejercen el poder generando ambición, mezquindad, y el cáncer de la corrupción  que ha invadido a las esferas del poder ejecutivo, judicial y legislativo, quienes son los representantes de la sociedad para velar que ella evolucione y pueda desarrollar capacidades intelectuales que le permitan comprender de manera holística el mundo que le rodea. Esto sería lo adecuado, pero la realidad es otra, las escuelas de muchos municipios no cuentan con los mínimos elementos para llevar a cabo la  “Educación como entrenamiento” Zuleta. Entonces, por consiguiente no tiene cabida la educación para dejar SER.

Siguiendo con la disertación sobre la educación, es importante  retomar la cultura que puede ser entendida como todo en cuanto el ser humano hace, y es precisamente la cultura quien da los parámetros que se deben seguir en una sociedad; la sociedad colombiana  es bombardeada por múltiples  culturas  extranjeras que hacen que se pierda la identidad y entonces se ven como verdades absolutas, las cuales se impregnan en la sociedad y no permiten ver mas allá.  Y como el modelo educativo está diseñado solo para trasmitir información en lugar de compartir conocimiento, los educandos de los niveles primarios, secundarios y universidad terminan en un marasmo de información que suele confundirlos,  los estancan y concluyen siendo presas del sistema capitalista que busca incrementar sus dividendos a costa de los esclavos que ellos formaron.

Educar, es permitir que el otro se exprese libremente, llevarlo a que cuestione su propia vida es decir, quien soy yo en este mundo, para qué estoy aquí, qué puedo hacer yo por mis semejantes, cuál es la mejor forma de contribuir al desarrollo de la sociedad, qué incidencias tiene en la vida cotidiana todo lo que me rodea; cuando se educa de esta forma y se permite SER, pero de manera desinteresada  y mas trascendente aun  es quien comparte el conocimiento está en condiciones  de cuestionar su propia vida y el sistema del cual hace parte, entonces  se estará formando ciudadanos, que  es decir, personas que se reconocen y son reconocidas dentro de una sociedad  y es cuando se logrará una democracia.


El estableciendo de un orden social ecuánime depende  mayoritariamente de la institución en la cual se sientan las bases  del individuo y que marca el desenvolvimiento en la sociedad ya sea para bien o para mal; a la institución que se hace referencia es a la familia, reconocida por los entes gubernamentales como la base de la sociedad porque  es allí, donde se gesta el ser humano dado que se es lo que se aprende en el seno de la familia.

Siguiendo con esta línea de la familia,  está en las manos de quienes decidan conformar dicha institución educar a sus descendientes para que sean cuestionadores de los sistemas opresores, limitantes, castradores y vean mas allá de lo establecido, es decir dejar pasar el miedo irracional que paraliza y que a la larga no permite SER el cuál es el fin que pretender comprender el presente escrito.

Para concluir, generar conocimiento es una tarea compleja cuando se ha estado bajo el efecto hipnótico de una formación simplista y cuantitativa que solo se centra en números, que  descompone al ser humano a la mínima potencia  y olvida la esencia que yace en el.

Asimismo, el reto que se tiene a nivel individual es “no tragar entero” desmitificar  o falsear lo establecido, y es entonces cuando se empezaría a vislumbrar el dejar SER, pero un Ser integral es decir, que no desconoce la cultura, sociedad, espiritualidad y diversidad; es capaz de dar cuenta desde lo deductivo- inductivo y viceversa de todo en cuanto es.

Finalmente, gracias por este espacio que permite la manifestación del SER


Autora: Tatiana Ríos

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